90 años de la SEP

"Libre y para mi soberano el derecho de pensar, la educación es fundamental para la felicidad social, es el principio donde recaé la libertad y el engrandecimiento de los pueblos"

Benito Juárez

El 3 de octubre de 1921 se creó la secretaria de educación pública, cuyo objetivo fue el rescate de la  impartición de educación  en el país haciéndola de forma más sistematizada. José Vasconcelos  fue el primer secretario de educación desarrollando una labor extraordinaria ya que intensificó la apertura de escuelas y sobre todo de impartición de la cultura. Es importante precisar que ayer y hoy el propósito de la SEP es  asegurar el acceso a la educación de calidad a todos los mexicanos.

El artículo tercero que es el que consagra a la educación establece los parámetros y condiciones en que se debe impartir la educación. Pero en el nonagésimo aniversario de esta secretaría vale la pena preguntarse ¿El sistema educativo en México esta acorde con lo planteado en este precepto constitucional? Incluso si lo es así con la Ley General de Educación, y si las reformas últimamente aprobadas benefician a todos aquellos que somos parte de las instituciones educativas.

Dicho precepto indica sustancialmente que la impartición de la educación atenderá a la comprensión de nuestros problemas, al aprovechamiento de nuestros recursos, a la defensa de nuestra independencia política, al aseguramiento de nuestra independencia económica y a la continuidad y acrecentamiento de nuestra cultura, sin embargo sabemos de ante mano que esto en la práctica no se lleva a cabo, estamos ante un grave problema, pero para que los grupos de poder en el país se sigan fortaleciendo es necesaria una población  analfabeta, con gente que no hace preguntas y que legitima por ignorancia la administración de la tragedia en el país.  

Es notorio el bajo rendimiento de los alumnos y sobre todo el carente desempeño de la mayoría de los maestros en aula, parece que la palabra educar y sobre todo el sentido de la misma han desaparecido, se está perdiendo la vocación de los maestros y los alumnos día con día fomentan su desidia por el estudio.

Y vienen a mi memoria las palabras de Cesar Bonesanna el Marques de Becaria aplicadas a la cuestión en turno “hoy necesitamos erradicar los vicios, ignorancia y toda clase de ridiculeces que caracterizan a nuestras autoridades, hoy necesitamos esparcir las luces del conocimiento entre nuestros conciudadanos, solo así México será un país mejor”

Nuevamente insisto “La SEP organiza, vigila y desarrolla la enseñanza en las escuelas oficiales, incorporadas o reconocidas, a nivel nacional, además de supervisar el desempeño de los planteles educativos”  mi pregunta radica ¿se hace?, pues me parece que no, al contrario se permite la aprobación de reformas que en lugar de beneficiar, perjudican, se llega a la desvergüenza de quitar importancia a los  exámenes a nivel básico, para pasar a los alumnos con seis a base de patéticas escalas ¿Qué estamos haciendo? ¿Siempre seremos una nación mediocre?, ¿un país de gente iletrada?

Quiero compartirles un libro que marco mi vida, una obra que erróneamente se adjudica solo para la lectura de infantes, “el principito” , es tan trascendente el conocimiento que nos transmite,  te enseña  a mirar las cosas desde un nivel de perspectiva  más alto, donde te percatas de detalles que difícilmente se ven en la superficie desde la cual interactuamos, pero desafortunadamente quienes ocupan puestos clave en la elaboración de programas educativos, no tienen la intención de leer y mucho menos de entender este tipo de enseñanza, ¿para qué?

A menudo se dice que es la educación la clave para el desarrollo de una nación como la nuestra, no quito mérito a la labor de la SEP, pero si creo que se han encargado de elaborar programas como el de "escuela de tiempo completo" que no funcionan como debieren , ¡para que van a estar los niños la mayor parte del día e la escuela si de todas maneras no van a aprender!, pero no se toman medidas al respecto, se deben implementar sistemas de enseñanza- aprendizaje que se adopten a nuestras necesidades sociales y culturales, no los que han funcionado en otras naciones, que la tarea de la secretaria y de las instancias de menor rango sean en realidad benéficas y no inútiles.

Hoy tenemos que reflexionar si los noventa años de la SEP han sido aprovechados al máximo, si los ideales de Vasconcelos siguen vigentes, si lo que importa en el país es gente con educación o ambiciones desenfrenadas.

Hoy debo instarlos a tomar conciencia de la situación del país, a reflexionar a que clase de burócratas se entrega la nación  ¡Basta de Demagogia! ¡Trabajemos por un país mejor! ¡Que muera la ignorancia! ¡Y que viva la inteligencia¡ y que la SEP retome su lugar. ¡Nuestras voces deben ser escuchadas, encontremos las mejores armas, y una de ellas es la palabra.