lunes, 2 de enero de 2012

Mi gurú

Si me hubieran visto cuando lo vi entrar…..salte del asiento…por un poco y caigo, pero es que fue tanta la emoción…
Mi gurú regreso, y yo soy feliz…
Me hace tan dichosa.
Mis manos lo abrazaron fuertemente y toco mi rostro,  apenas escuche lo que me dijo, creo que fue un “te extrañé”…. No me acuerdo….cuando estoy con el pierdo el conocimiento…yo no le pronuncié nada porque enmudecí….
Yo sumergí mis manos dentro de su abrigo, y él, dentro de mi suéter, poco a poco las íbamos bajando hasta perderlas de vista…
Volví a subirlas, toque su larga y delgada espalda, fría y erizada… él, mi cuello son sus inmensas manos… suaves como siempre.
Sus labios casi no se desprendían de mí, me encanta que lo haga.
Mis dedos , delgados e insuficientes para su espacioso abdomen lo tocaban con desesperación y él me acercaba cada vez más…
Con mentes perdidas por el reencuentro, y al pendiente de que nadie se asome, de que nadie llegue, terminamos de recibirnos y como de costumbre, volví las manos al libro que me encontraba leyendo y el camino hacia el pasillo…