La
diferencia entre tú y yo no radica en los tiempos de vida
Sino en la
dimensión de nuestros cuerpos,
Cuando
arribo a tu encuentro y te beso
Siempre lo
hago de puntitas
La simetría
de tu cuerpo es equivalente a la del roble
Y la mía, a la de una fresca Jacaranda
Tú arrancas
mis flores y yo tus frondosas ramas,
Casi siempre
de puntitas.
Ocultos de
todos los ojos y aun de los nuestros
Se postran
dos enamorados cuyo fin es conocerse
Y descubrir
que las horas son segundos y los segundos gloria
Que bastan
las puntitas de mis pies para tocar nuestro cielo.
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